Me encanta cocinar en el horno, es fácil y mientras la comida se hace sola te puedes dedicar a otra cosa, sólo hay que echar un vistazo de vez en cuando. Esta receta de costillas sale muy sabrosa, la carne de las costillas se desprende del hueso porque salen tiernas y jugosas y la salsa sólo tiene un peligro… que no puedes parar de mojar pan!. Esta receta la tomamos muchos fines de semana, en casa tiene mucho éxito, sólo tenéis que ver como quedan los platos...!
INGREDIENTES: (Para 4 o 5 personas)
1,500 kg de costillar de cerdo en dos o tres trozos
Una pastilla de caldo de cocido (sirve de carne o pollo)
Tomillo, romero, sal y pimienta negra molida
4 cucharadas de miel
9 dientes de ajo
100 ml de agua
5 Patatas
Aceite
PREPARACIÓN:
En una fuente grande, mejor si es de barro, ponemos un chorreón de aceite y encima vamos poniendo los trozos de costillar. Le ponemos las patatas cortadas en trozos más bien grandes, puesto que se tienen que hacer al mismo tiempo que la carne. Añadimos los ajos sin pelar, la sal, el tomillo, el romero y la pimienta negra molida.
Ponemos 100 ml de agua a calentar y disolvemos la pastilla de caldo, una vez disuelta añadimos la miel y damos vueltas.
Añadimos un chorrito de aceite y regamos las costillas y las patatas con el caldo con miel
Lo metemos en la parte media/baja del horno a 200 grados. Cada 20 minutos lo regamos con el caldo y cada 40 minutos le damos la vuelta a las costillas y a las patatas para que se haga bien por todos los lados
Lo tenemos en el horno durante una hora y media más o menos hasta que veamos que la carne está bien dorada.
Cuando la carne está dorada y la salsa haya caramelizado está listo para servir
Las costillas deben quedar doradas y las patatas en su punto.
Espero que os guste esta receta tanto como a nosotros!
Os aseguro que está para chuparse los dedos...
Esto es lo que quedo!